Este pasado verano ha sido infernal (y nunca mejor dicho) para la inmensa mayoría de las especies de Cryptocoryne que cultivo.
Las temperaturas que alcanzamos en Granada junto con la escasisísima humedad ambiental, creo que fueron los desencadenantes del desastre que se avecinaba.
La sensación era muy mala, con plantas mustias y musgos quemados.......era una frustación y un desencanto terribles, después de ver como especies que estaban espléndidas, sucumbían día tras día.
El resultado: pérdida absoluta de algunos ejemplares, otros que aguantaron perfectamente y por último, ejemplares que ya los daba por perdidos y han rebrotado de manera sorprendente de la nada (solo quedaba su rizoma intacto).
A estas alturas, mi "Viverillo" recobra su vitalidad !!!!
Las temperaturas que alcanzamos en Granada junto con la escasisísima humedad ambiental, creo que fueron los desencadenantes del desastre que se avecinaba.
La sensación era muy mala, con plantas mustias y musgos quemados.......era una frustación y un desencanto terribles, después de ver como especies que estaban espléndidas, sucumbían día tras día.
El resultado: pérdida absoluta de algunos ejemplares, otros que aguantaron perfectamente y por último, ejemplares que ya los daba por perdidos y han rebrotado de manera sorprendente de la nada (solo quedaba su rizoma intacto).
A estas alturas, mi "Viverillo" recobra su vitalidad !!!!
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