Reduciendo el Viverillo

Era lógico y lo veía venir, asi que me dejé de tonterías y el pasado fin de semana me puse manos a la obra.
Hasta hace poco, mi cultivo emergido era dos grandes cajones plásticos (80x40x40cm) independientes en los que crecían distintas variedades de Cryptocoryne y otras plantas de tallo.
Las personas que me conocen saben que preparo unas oposiciones y si todo sale bien dentro de un año habrá que mudarse (más que nada porque los 4 o 5 meses de formación son en Ávila). Los acuarios pueden ir aguantando el tipo por ahora, pero el "Viverillo" es otra historia. Mi idea ha sido desde un primer momento reducirlo a una sola instalación, lo más simple posible como para que cuando no esté por aquí sea mi madre (ya hace sus pinitos) la que lo mantenga.
Más simple imposible: urna antigua (80x35x40 cm), 2x18w de luz, bomba de agua y calentador.
El problema que me quedaba por solventar era que no había espacio material donde alojarlo todo. Me he tenido que deshacer de casi todas mis plantas de tallo (de hecho solo conservo algunas variedades de Ludwigia) y centrarlo todo casi en exclusiva a mis Cryptocoryne (¡¡¡ y aún asi...!!!)......que le vamos a hacer.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bienvenido al club de los cultivadores de cryptocorynes nomadas...

Rubén dijo...

je je je.....mu bueno lo de nómada

saludos