Estos anostómidos, parientes próximos del interminable listado de tetras (characidae) me tienen totalmente enganchado.
Hace ya un tiempo que sentía especial predilección por otros "lápices" (se les suele llamar así entre los aficionados debido a su alargado cuerpo y posición generalmente oblícua cuando nadan o están en reposo) igualmente bellísimos, pero hasta ahora imposibles de localizar; estos no eran otros que Nannostomus espei.
Hace ya un tiempo que sentía especial predilección por otros "lápices" (se les suele llamar así entre los aficionados debido a su alargado cuerpo y posición generalmente oblícua cuando nadan o están en reposo) igualmente bellísimos, pero hasta ahora imposibles de localizar; estos no eran otros que Nannostomus espei.
Ante la imposibilidad, decidí echar mano de los próximos que estaban en la lista. Conseguirlos por aquí ha sido una tarea imposible, de modo que me puse en contacto con aficionados que me diesen pistas sobre ellos. Desde aquí, gracias a todos ellos por haberse tomado las molestias que seguro les ha ocasionado un caprichoso como es un servidor.
Lo cierto es que el pasado Jueves Santo (aprovechando los días de vacaciones) me fuí a Sevilla a casa de un veterano, gran aficionado y persona como es Alberto Sosa.
Alberto me consiguió diez ejemplares de estos magníficos lápices que ya, al fin, comparten espacio con mis veteranos Hemigrammus erythrozonus.
1 comentario:
Por fin tienes a tus chiquitines en casa, enhorabuena, ahora a disfrutarlos, la verdad es que son preciosos...
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